Si quieres saber qué son los aceites esenciales, estás en buen sitio.
Aunque voy a adelantarte que aquí no encontrarás solo la definición de aceites esenciales. También vas a encontrar sus usos más frecuentes, para que los puedas poner en práctica enseguida y contarme qué tal te van 😉
¡Vamos allá!
¿Qué son los aceites esenciales?
Básicamente, un aceite esencial es una mezcla de las sustancias aromáticas de las flores y otros vegetales.
Se ha estudiado mucho sobre ellos y se ha llegado a la conclusión de que sus beneficios son infinitos.
De hecho, son tan infinitos que ya se usan hasta en farmacia, alimentación, confitería y licorería (porque si te digo que también se usan en cosmética y perfumería seguro que no te pillaría de sorpresa).
Pero su procedencia es muy antigua.
Se cuenta que Cleopatra usó el aceite esencial de rosas para conquistar a Marco Antonio.
Sí, el de rosas (y no el de naranja) porque cada aceite tiene una función específica.
¿Qué no son aceites esenciales?
Por ejemplo, los aceites vegetales.
Mucha gente los confunde, pero son cosas distintas.
Los aceites vegetales se sacan de la parte grasa de la planta. Su uso va más enfocado al aporte de vitaminas de la piel.
¿Te suena el aceite de argán o el de almendras? Correcto, son aceites vegetales que ayudan a nutrir la piel.
Algo sobre la creación de los aceites esenciales
Los aceites esenciales son naturales no solo porque se extraigan de las flores, sino también porque no se usan químicos en su proceso de creación.
Para crearlos, se usa la extracción o la destilación, lo que hace que puedan mantener todas las propiedades de la planta (y ya sabemos que mantener los principios activos de un producto es un plus para la salud y el bienestar).
Ey. Si esto te llama la atención, te adelanto algo. Tú misma puedes crear tus propios aceites esenciales caseros. Aunque evidentemente sin llegar a las pretensiones de un litro… ¡o prepárate para buscar y buscar materia prima!
¿Cómo te quedas si te digo que para crear un aceite esencial de rosas necesitamos TONELADAS de su materia prima? Concretamente, unas 4 toneladas de flores recogidas a mano para crear un litro de esta sustancia aromática. Increíble.
¿Y para qué sirven los aceites esenciales?
Como ya te he comentado antes, sus utilidades son muchas.
- Puedes usarlos para mejorar la calidad de tu pelo.
- O para reducir el cansancio y la celulitis de tus piernas.
- También para aromatizar y purificar tu hogar.
Todas las propiedades de los aceites esenciales básicos
Vamos al meollo.
Ya que sabes lo básico sobre los aceites esenciales, seguro que te interesa saber con exactitud qué aceites funcionarán mejor para ese problema concreto que tienes en mente.
Pues no te hago esperar más:
- Propiedades analgésicas: limón, manzanilla, lavanda, naranja, romero o menta.
- Propiedades antivíricas: árbol de té, limón, tomillo o laurel.
- Propiedades antiinflamatorias: manzanilla, naranja o menta.
- Propiedades antibacterianas: romero, árbol de té, tomillo, limón, mandarina, eucalipto o laurel.
- Propiedades antifúngicas: limón, mandarina, tomillo, árbol de té, eucalipto o laurel.
- Propiedades relajantes: mandarina, manzanilla, lavanda, albahaca, incienso, naranja o romero.
- Propiedades anticelulíticas: romero, limón, mandarina, o tomillo.
- Propiedades antiarrugas: rosa mosqueta, limón o mandarina.
1 idea sencilla de uso
Si te adentras en el mundo de los aceites esenciales, comprobarás la infinita variedad de usos que tienen. Pero si quieres comenzar por algo sencillo, haz lo siguiente:
- Llena tu bañera con agua caliente.
- Agrega unas gotas de la esencia que más te guste.
- Pon música relajante, una luz tenue (velas, por ejemplo) y avisa a los niños de que te dejen un rato sola.
- Métete en la bañera.
- Cierra los ojos, aspira el aroma y siente el efecto que provoca el aceite en tu piel.
AVISO: Vas a querer repetir el ratito zen que acabas de tener más veces.
AVISO 2: ¿Quieres más ideas de uso para tus aceites esenciales? En este post te doy 11.
4 precauciones a tener en cuenta
Como con todo, hay que tener cuidado si no queremos consecuencias desastrosas:
- Asegúrate de diluirlos con otros aceites (como los vegetales de los que te hablé antes) o agua.
- No los uses jamás sobre la piel directamente, podrías abrasártela.
- Tampoco los ingieras si no está indicado su uso interno.
- Modera su uso si estás embarazada o con tus hijos.
Como ves, son esencias muy concentradas y que hay que tener cuidado al usarlas.
Lo mejor será que sigas las instrucciones que traen los frascos y que eches solo unas gotas con la mezcla que quieras usar (champú, crema corporal, agua…).
Conclusión. ¿Qué te parece el mundo de estas sustancias aromáticas?
Si me dices que te parece muy atractivo, no me extrañaría.
Los aceites esenciales son regalos únicos que nos da la naturaleza.
¿Y quién no querría disfrutar en su hogar de un respiro natural?
Espero que te haya gustado el post y que hayas aprendido algo más. Yo voy directa a encender mi humidificador con unas gotitas de aceite esencial de menta y a disfrutar del momento 🙂